La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó este viernes que México no enfrenta una crisis migratoria. Desde el Salón Tesorería en Palacio Nacional, la presidenta respondió tajante al ser cuestionada sobre su estrategia frente a una supuesta emergencia migratoria: “¿Cuál crisis migratoria? No hay crisis migratoria, ha disminuido mucho el número de personas de otros países que cruzan por México para llegar a la frontera norte”.
Sheinbaum también defendió el desempeño de Sergio Salomón Céspedes, quien asumió recientemente la titularidad del Instituto Nacional de Migración (INM). Aseguró que el funcionario está realizando una gestión eficaz y que el instituto será reforzado para cumplir mejor sus múltiples tareas, entre ellas, la seguridad en estancias migratorias, la atención humanitaria y la coordinación binacional.
Según la mandataria, el número de migrantes que arriban a la frontera con Estados Unidos se ha reducido notablemente desde finales del año pasado. “Disminuyó mucho la migración o la llegada de migrantes a la frontera norte”, dijo.
Añadió que, durante el periodo de la administración Trump, la cancelación de la aplicación CBP One también impactó en esta tendencia.
El gobierno federal, subrayó Sheinbaum, continúa operando 10 centros de atención para connacionales que retornan desde territorio estadounidense.
Aunque en su momento se estimó un número mayor de personas repatriadas, “han llegado mucho menos personas de las que en algún momento se esperó que iban a llegar”.
Estas declaraciones se producen días después del anuncio de una reforma estructural del INM que busca transformar su orientación de contención migratoria hacia un modelo centrado en la movilidad y los derechos humanos.
El Ejecutivo insiste en que la gestión migratoria de México está bajo control, aunque sectores de la sociedad civil advierten que la percepción de normalidad no refleja necesariamente la situación en las rutas migratorias.
