Durante la Mañanera, Sheinbaum subrayó que “ningún otro país tiene un cambio así”. El mensaje buscó reforzar la legitimidad del proceso judicial recién estrenado, enmarcado en el Plan C.
Explicó que el sentido del cambio es que “responda a la gente y no a un particular o a privilegios”. Con ello, reiteró que la justicia no puede seguir sometida a intereses económicos ni a presiones de grupos de poder.
En ese contexto, el nuevo pleno de la Corte quedó como símbolo de una reforma estructural que, en palabras de la mandataria, deberá traducirse en sentencias más justas, cercanas y comprensibles para la población.