Tras varios días de movilizaciones, bloqueos y alteraciones significativas en la Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum descartó un encuentro personal con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), enfatizando que su gobierno está abierto al diálogo, pero únicamente a través de sus secretarios Rosa Icela Rodríguez y Mario Delgado, titulares de Gobernación y Educación Pública, respectivamente, debido a la gravedad de las acciones realizadas por los maestros contra ciudadanos y periodistas.
La mandataria afirmó en conferencia de prensa desde Palacio Nacional que la CNTE había acordado previamente reunirse con altos funcionarios, situación que hacía innecesarias las recientes acciones de violencia, incluidos bloqueos de importantes avenidas capitalinas y agresiones directas a reporteros, así como interrupciones serias en la operación del sistema de transporte Metro, lo que provocó el cierre temporal de varias estaciones como Zócalo, Oceanía y Terminal Aérea.
Sheinbaum reiteró que respalda plenamente las manifestaciones pacíficas, pero calificó de incorrectas las protestas violentas que han provocado caos en zonas neurálgicas de la capital, incluyendo bloqueos que afectaron gravemente el acceso al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde autoridades locales tuvieron que implementar dispositivos adicionales de seguridad para garantizar el ingreso y salida de pasajeros.
La CNTE, en paro nacional desde el 15 de mayo, mantiene firmes demandas como la derogación inmediata de la Ley del ISSSTE de 2007 y la Reforma Educativa de 2019, además de solicitar incrementos salariales superiores al 100 por ciento, exigencias que la mandataria calificó de inviables por restricciones presupuestarias, ofreciendo a cambio un incremento escalonado del 9 por ciento inicial y posteriormente otro del 1 por ciento.
Finalmente, la presidenta insistió en que la ruta del diálogo institucional sigue abierta a través de sus secretarios, reiterando su confianza plena en estos funcionarios para gestionar adecuadamente las negociaciones con el sindicato, siempre y cuando cesen las acciones violentas que han afectado significativamente la normalidad cotidiana en la Ciudad de México.
