La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, formalizó este lunes la incorporación del IMSS Coplamar al régimen ordinario del Instituto Mexicano del Seguro Social. La medida busca garantizar atención médica universal para comunidades marginadas, beneficiando a 10.8 millones de personas en 19 estados, incluyendo a 8.4 millones sin seguridad social previa y a 2.4 millones de derechohabientes del IMSS.
Durante la conferencia matutina, Sheinbaum explicó que esta integración responde a la necesidad de ampliar y consolidar la cobertura médica en zonas rurales. “El IMSS Coplamar es una forma de atención de las zonas más apartadas del país… tomamos la decisión de que se fuera al IMSS ordinario. La parte presupuestal la vamos a resolver conjuntamente”, afirmó.
Con el decreto firmado, se transfieren al IMSS 81 hospitales y unidades médicas rurales que antes operaban bajo el esquema Coplamar, con un total de 2 mil 730 camas, mil 98 quirófanos especializados y tres quirófanos generales. También se integran 28 mil 130 trabajadoras y trabajadores de salud, entre ellos 7 mil 858 médicas y médicos, 9 mil 250 enfermeras y enfermeros, y más de 6 mil personas en funciones paramédicas y de apoyo comunitario.
El director general del IMSS, Zoé Robledo, detalló que la plantilla incorporada también incluye personal de limpieza, conservación y acción comunitaria. A esto se suma la habilitación de nuevas especialidades médicas en estas unidades rurales: Trauma y Ortopedia, Otorrinolaringología y Oftalmología, las cuales hasta ahora sólo se ofrecían en San Quintín, Baja California, y en Tlaxiaco, Oaxaca.
Esta transición permitirá fortalecer la atención médica básica y especializada en zonas históricamente desatendidas. El IMSS ordinario asumirá la gestión y operación de los servicios, incluyendo recursos humanos, infraestructura y equipamiento, lo que implica también un nuevo esquema presupuestal compartido con la federación.
La presidenta insistió en que este cambio forma parte de su estrategia para consolidar un sistema nacional de salud universal, enfocado en justicia social y territorial. La operación del nuevo modelo se pondrá en marcha de forma progresiva durante los próximos meses, con seguimiento técnico por parte del gabinete de salud.