En el marco del Centenario del Banco de México, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reconoció a la institución como garante de la soberanía económica y guardián de la estabilidad. Subrayó que, gracias a su autonomía y rigor técnico, el banco central ha mantenido el poder adquisitivo de las familias mexicanas y protegido a los sectores más vulnerables frente a la inflación.
En su mensaje, Sheinbaum definió el desafío actual como “doble o triple”: mantener baja inflación, pero al mismo tiempo alentar un crecimiento con justicia. Esto significa, dijo, ampliar el acceso al financiamiento responsable, incrementar la productividad y disminuir tanto la pobreza como la desigualdad. “El financiamiento debe dejar de ser un privilegio y convertirse en motor del desarrollo incluyente. Un país con baja inflación pero sin crédito suficiente se queda corto en su potencial de crecimiento”, afirmó.
La mandataria insistió en que México es, entre las principales economías de América Latina y del mundo, de los países que menos crédito otorga en relación con su Producto Interno Bruto. Recordó que el Plan México, impulsado desde el inicio de su gobierno, busca producir más de lo que se consume y fortalecer el mercado interno, con respaldo del banco central para asegurar la estabilidad macroeconómica y generar inversión pública y privada.
Sheinbaum también apuntó a la necesidad de digitalizar el sistema financiero y ampliar el acceso a internet, con el fin de que los sectores históricamente excluidos tengan acceso a medios de pago innovadores y servicios bancarios modernos.
La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, hizo un repaso histórico de los principales retos de la institución en sus 100 años y explicó las medidas adoptadas en 2025 para controlar la inflación, entre ellas la reducción de 25 puntos base en la tasa de referencia. Aseguró que la meta es clara: propiciar una convergencia ordenada hacia una inflación de 3 por ciento.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Edgar Amador Zamora, destacó que la estabilidad económica depende de la coordinación entre el banco central y el Gobierno federal. Recordó que durante los choques inflacionarios globales, Banxico ajustó su política monetaria con independencia, mientras Hacienda adoptó medidas fiscales extraordinarias, como el control en el precio de combustibles, para evitar que la inflación se desbordara y proteger los ingresos reales de las familias mexicanas.
Durante la ceremonia se entregó a la Presidenta una moneda conmemorativa del centenario y se develó la placa alusiva a los 100 años del Banco de México.
