
El regreso de un hijo pródigo. Así se vivió este lunes la presentación oficial de Xabi Alonso como nuevo entrenador del Real Madrid. Con el Bernabéu como escenario, el club blanco abrió un nuevo ciclo con una figura querida por la afición, que promete una gestión cargada de compromiso y visión futbolística.
Alonso, que como jugador conquistó una Liga y dos Champions con la camiseta merengue, dijo asumir el reto “con energía e ilusión”, y aseguró que su vuelta se da “en el momento correcto”. En sus palabras, la conexión con el madridismo ya se siente en el ambiente: “La gente visualiza, se ilusiona, quiere creer… y eso se transmite”.
Desde su arribo, el técnico vasco dejó claro que la historia reciente del club, marcada por los éxitos de Carlo Ancelotti, no representa una sombra sino una inspiración. “No me da vértigo sucederlo. Es un honor. La exigencia en el Madrid es máxima, pero eso lo hace especial. Podemos hacer cosas que hagan sentir orgullo”.
Con apenas 42 años, el nuevo timonel blanco representa también un relevo generacional. Su llegada antes del Mundial de Clubes le permitirá “adelantar procesos” y comenzar a construir una relación directa con el vestuario. “Podemos pelear por un título de entrada. Es una oportunidad en muchos sentidos”, afirmó.
Alonso también compartió los nombres que marcaron su formación como estratega: Del Bosque, Guardiola, Mourinho, Benítez y Ancelotti. “De todos aprendí algo, pero la mayor influencia fue mi padre, que también fue entrenador. Hay que tener tu propio estilo, ser dinámico y adaptarte”.
El club, por su parte, ha apostado por una figura que combina tradición y modernidad, disciplina e inteligencia táctica. La afición no ha tardado en reaccionar con entusiasmo, recordando sus mejores momentos en el campo. Ahora, el reto será conquistar desde el banquillo los mismos corazones.