El gobierno federal puso fecha: este viernes por la tarde deberá estar listo el primer borrador del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia. La presidenta Claudia Sheinbaum lo anunció después de reunirse con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla en Palacio Nacional. Ambos revisaron los puntos críticos del estado, desde la extorsión en la agroindustria hasta la protección laboral y la atención a las adicciones.
El anuncio coincidió con otro hecho simbólico: Grecia Quiroz, viuda de Carlos Manzo, asumirá la presidencia municipal de Uruapan. Sheinbaum la recibió junto con su familia: “Ellos exigen justicia, y tienen razón. Vamos a acompañarlos”, dijo.
En un mensaje que sonó tanto político como social, la presidenta se distanció de las viejas recetas de “mano dura”. “No es un plan de guerra. No repetiremos el error de militarizar. Vamos a atender las causas, desde el empleo hasta la educación y la salud”, afirmó.
El plan articula seguridad, desarrollo y justicia social. Se reforzarán las policías, se profesionalizarán los ministerios públicos y se atacará la red de extorsión que opera en zonas agrícolas donde la delincuencia impone cuotas al comercio del aguacate.
Sheinbaum describió un Michoacán herido por la desigualdad: jornaleros sin derechos, adicciones extendidas y comunidades atrapadas entre el campo y el crimen. “Tenemos que liberar al trabajo de la violencia”, dijo.
El primer borrador se entregará este viernes por la tarde; el plan completo se presentará la próxima semana. El calendario está trazado: un documento de base con acciones concretas, diagnóstico social y una ruta de ejecución que integre seguridad, educación y salud.
