El senador Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado y de la Comisión Permanente, describió su reciente encuentro con Omar García Harfuch como un desayuno entre compañeros, derivado de la relación de confianza que construyeron durante el proceso interno de Morena en la Ciudad de México.
Noroña aclaró que no hubo un aviso previo a los medios porque no se trataba de un acto institucional, sino de un acercamiento personal. “Ni se me ocurrió, era una reunión de amigos”, dijo, minimizando las especulaciones surgidas por la visita del secretario de Seguridad al Senado.
Destacó la capacidad y resultados del funcionario: “Es un extraordinario servidor público, muy capaz”. Afirmó que comparten valoraciones sobre la coyuntura nacional y confirmó que la relación no solo es política, sino también de aprecio personal. El contexto de la reunión, sin embargo, adquirió relevancia política tras las recientes tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos.
Caso Ovidio Guzmán: crítica a la omisión de EE. UU.
El senador arremetió contra la falta de comunicación del gobierno estadounidense respecto al acuerdo judicial con Ovidio Guzmán. Señaló que la presidenta Claudia Sheinbaum se enteró por los medios y que, aunque el tratado de libre comercio permanece vigente, este tipo de acciones tensan innecesariamente la relación bilateral. “Nuestro país es soberano, y el respeto es mínimo indispensable”, afirmó.
Recordó que Guzmán fue detenido en el gobierno de López Obrador y posteriormente extraditado. Criticó la narrativa que en su momento acusó al expresidente de dejarlo en libertad. “Se apresó después, y nadie dijo nada. Y ahora hacen un trato con él y ni avisan”, señaló. También descalificó al abogado del narcotraficante por sus declaraciones contra la presidenta: “En su casa lo conocen y de tú le hablan”, dijo en tono irónico.
Reforma contra la extorsión: prioridad legislativa
Fernández Noroña confirmó que ya fue enviada a la Cámara de Diputados la iniciativa de reforma constitucional para tipificar la extorsión como delito grave. Señaló que esta forma parte de una estrategia más amplia delineada por Sheinbaum y ejecutada por García Harfuch. “No se trata solo de una reforma, hay toda una estrategia que dará resultados inmediatos”, aseguró.
La iniciativa busca fortalecer las herramientas legales para sancionar una práctica que afecta a sectores amplios del país. Aunque descartó, por el momento, un periodo extraordinario para su discusión, indicó que el dictamen ya está en manos de la Cámara Baja para su eventual aprobación.
Racismo, espionaje y control de filiaciones
Al ser cuestionado sobre la iniciativa para retirar la residencia a turistas racistas, impulsada por la senadora Cynthia López Castro, el senador opinó que el racismo debe sancionarse sin importar la nacionalidad de quien lo ejerza. “No podemos permitir que se castigue solo si viene de un extranjero; nadie debe ser racista”, afirmó. Reprochó que con medidas de este tipo se podría normalizar el clasismo y racismo internos.
Respecto a las reformas en materia de inteligencia y seguridad, conocidas como “ley espía”, el legislador negó que el gobierno actual use herramientas ilegales de vigilancia como se hacía en sexenios anteriores. “Nosotros sufrimos esa persecución. No vamos a reproducirla. Ahora todo tiene marco jurídico y mandatos judiciales”, dijo.
También expresó reservas ante la propuesta de crear una comisión en Morena para vetar afiliaciones. Propuso que los estatutos prohíban el ingreso de personas sancionadas por corrupción o que hayan participado en represión, sin necesidad de una comisión selectiva. “Felipe Calderón, por ejemplo, nunca podría afiliarse”, sentenció.