La Comisión Permanente del Congreso de la Unión sesionó este viernes en un clima de tensión. A iniciativa de Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, la reunión tuvo como objetivo condenar las agresiones registradas en la trifulca del miércoles pasado, cuando legisladores del PRI, encabezados por Alejandro “Alito” Moreno, se enfrentaron con el propio senador y otros legisladores de Morena y PT.
El pleno aprobó un pronunciamiento en el que se calificó de “violencia brutal” el ataque a Noroña y a sus compañeros, y se exigió al PRI detener sus “acciones violentas”. La bancada guinda subrayó que lo ocurrido constituye un hecho histórico: la agresión directa a un presidente de un órgano legislativo.
Moreno, sin embargo, rechazó las acusaciones y respondió desde la tribuna con insultos al presidente del Senado, a quien calificó de “patán” y “desequilibrado”. Su coordinador, Manuel Añorve, sostuvo que el propio Noroña es responsable de la confrontación por su estilo de conducción y sus constantes ofensas.
Durante la sesión se proyectaron videos que alimentaron el debate. Cada bando exhibió material audiovisual para respaldar su versión de los hechos. El resultado fue una sesión que se convirtió en escenario de propaganda política, más que en espacio de conciliación.
En respaldo a Noroña, senadoras como Dolores Padierna y Margarita Valdez insistieron en que lo ocurrido no es un asunto personal, sino un ataque institucional contra el Poder Legislativo. Padierna advirtió que “atacar al presidente del Senado es atacarnos a todos”.
La jornada estuvo acompañada de un fuerte dispositivo de seguridad en Paseo de la Reforma e Insurgentes. Noroña solicitó la medida ante la posibilidad de que simpatizantes de Moreno se manifestaran en el Senado.
La sesión concluyó sin acuerdos que reduzcan la tensión. La oposición prometió continuar con sus denuncias y Morena cerró filas para respaldar a su presidente saliente. En paralelo, se programó la Junta Previa que definirá a Laura Itzel Castillo como la próxima presidenta de la Mesa Directiva del Senado, con la promesa de encauzar los trabajos bajo un tono de mayor institucionalidad.
