El lunes por la tarde, en la estación de Izamal, Yucatán, se presentó un incidente ferroviario que generó alarma en torno al funcionamiento del Tren Maya. Autoridades del sistema confirmaron que no se trató de un descarrilamiento, sino de un “percance de vía” ocasionado por una falla en el mecanismo de cambio de vía.
El general Óscar David Lozano Águila, director del proyecto, detalló que al paso del tren 304 con destino a Cancún, el aparato de vía se desplazó intempestivamente a posición desviada. Como resultado, el segundo bogie del coche número 3 salió del carril y se inclinó levemente hasta recargarse en el tren 307, que permanecía estacionado en la plataforma.
“Lo sucedido no corresponde a un descarrilamiento completo. Únicamente un bogie del coche 3 perdió la vía y se inclinó contra la unidad que estaba detenida. El resto del convoy se mantuvo en su carril y bajo control”, explicó Lozano.
El directivo mostró imágenes en las que se observan las agujas de vía colocadas en la posición desviada, lo que habría provocado que el tren no siguiera la ruta directa. Insistió en que se trata de una anomalía que no debería ocurrir en un sistema ferroviario de este tipo y que será materia de investigación por parte de la Comisión Dictaminadora de Accidentes.
Tras el percance, se activaron protocolos de seguridad para los 261 pasajeros que viajaban a bordo del tren 304. Todos fueron trasladados a sus destinos sin que se reportaran lesionados.
Como medida preventiva, Lozano adelantó que se colocarán dispositivos mecánicos de sujeción en los aparatos de cambio de vía, conocidos como bridas o clanes, con el fin de evitar movimientos anómalos o no autorizados. “Se trata de garantizar que un hecho similar no vuelva a presentarse”, puntualizó.
El informe oficial descartó daños mayores en la infraestructura ferroviaria. La investigación busca establecer si el movimiento intempestivo del aparato obedeció a una falla técnica, un error humano o un factor externo.