Claudia Sheinbaum defendió la reciente aprobación de la Ley de Inteligencia e Investigación, al enfatizar que su propósito es fortalecer las capacidades legales para combatir delitos graves y desapariciones.
Aseguró que el modelo propuesto no implica ninguna forma de espionaje, pues cada intervención telefónica continuará sujeta a autorización judicial. “No espiamos a nadie”, reiteró la presidenta.
Durante su mensaje, Sheinbaum explicó que la fragmentación de información entre dependencias entorpece las labores de investigación, por lo que la nueva ley propone centralizar datos bajo control institucional y legal.
“Buscamos una herramienta que nos permita actuar rápido cuando se reporta a alguien como desaparecido, sin vulnerar garantías”, indicó. Enfatizó que el sistema será supervisado y que no afectará los derechos fundamentales de la ciudadanía.
Las críticas de la oposición fueron calificadas por la mandataria como parte de una campaña basada en desinformación. “Hay mucha hipocresía en quienes hoy acusan sin pruebas”, afirmó. Aseguró que la iniciativa toma como modelo legislaciones similares en países democráticos donde se han logrado avances en seguridad sin menoscabar las libertades.
Sheinbaum también pidió al Congreso de la Unión que avance con rapidez en los reglamentos que definan el resguardo de la información recopilada y el acceso institucional. “Este gobierno no apuesta por la opacidad, sino por una mejor coordinación para enfrentar la criminalidad”, sentenció.