En medio de un entorno legislativo marcado por la polarización, la figura de Ozzy Osbourne generó uno de los escasos consensos entre las fuerzas políticas del país. Desde la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, todos los partidos coincidieron en brindar un minuto de aplausos al músico británico fallecido, reconociendo su legado como pionero del heavy metal.
El tributo fue encabezado por Gerardo Fernández Noroña, quien desde la tribuna evocó la carrera de Osbourne al frente de Black Sabbath, así como su influencia global como artista solista. Lo acompañó la solicitud de Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados, quien pidió formalmente sumarse al reconocimiento. La ovación fue unánime.
El homenaje adquiere relevancia no sólo por su inusual espontaneidad, sino por el hecho de que se trata de una figura extranjera, alejada de la política local. El “Príncipe de las Tinieblas”, como fue conocido, obtuvo en México un reconocimiento institucional por su contribución a la cultura contemporánea.