En declaraciones desde la Oficina Oval, Donald Trump afirmó que bajo su mandato México y Canadá hacen “lo que les decimos” en materia fronteriza.
Aseguró que las condiciones en ambas fronteras eran críticas antes de su llegada y que logró controlarlas sin reformas legislativas, únicamente ordenando su cierre. Dijo que esta política provocó que “el mundo volviera a respetar” a Estados Unidos y que actualmente “no cruza nadie” por la frontera sur.
El mandatario vinculó estas declaraciones con la entrega de 26 líderes del narcotráfico por parte del gobierno mexicano al Departamento de Justicia el 12 de agosto, entre ellos Abigael González “El Cuini” y Servando Gómez “La Tuta”. Recordó que en febrero México ya había entregado a 29 capos, incluido Rafael Caro Quintero, lo que, según él, muestra que el país acata las solicitudes de Washington.
Trump aprovechó para criticar a Joe Biden, a quien acusó de debilidad por supeditar el control fronterizo a cambios legales. Calificó la situación actual como “un milagro” y defendió el despliegue de la Guardia Nacional en Washington, D.C., ante lo que llamó “violencia rampante”. Comparó la tasa de homicidios de la capital estadounidense con la de Ciudad de México, a la que calificó como “una de las peores ciudades del mundo”.
Las declaraciones se produjeron en la víspera de su reunión con el presidente ruso Vladimir Putin, en la que dijo buscar un acuerdo de paz en Ucrania. Anunció que se prepara un segundo encuentro que incluiría al presidente ucraniano Volodímir Zelenski y a líderes europeos, aunque no precisó fechas.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que el reciente sobrevuelo de un dron estadounidense fue autorizado por su gobierno para una investigación especial contra la delincuencia organizada, en el marco de la cooperación bilateral y con respeto a la soberanía. Negó que vaya a haber presencia militar estadounidense en territorio mexicano.
Trump, que en febrero clasificó a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, mantiene un discurso de mano dura contra la migración y el crimen organizado. Según un reporte de The New York Times, ordenó al Pentágono contemplar acciones militares contra grupos criminales en América Latina, aunque México ha descartado cualquier intervención extranjera directa.