Después de meses de negociaciones entre su equipo legal y las autoridades de Estados Unidos, Ovidio Guzmán López, uno de los principales líderes del grupo criminal conocido como Los Chapitos, se declaró culpable de cuatro cargos penales en la Corte del Distrito Norte de Illinois. Esta admisión de culpabilidad, confirmada el viernes 11 de julio, marca un giro significativo en uno de los casos más emblemáticos del narcotráfico reciente. Guzmán López reconoció ante la jueza Sharon Coleman su responsabilidad en delitos federales graves, que incluyen participación en crimen organizado y conspiración para traficar drogas, entre ellas fentanilo, a territorio estadounidense.
Del “Culiacanazo” al overol naranja
La trayectoria criminal de Ovidio Guzmán ha estado marcada por eventos espectaculares, como el “Culiacanazo” de octubre de 2019, cuando su primera detención provocó una movilización sin precedentes del Cártel de Sinaloa, lo que llevó al gobierno mexicano a liberarlo para evitar una masacre. Capturado de nuevo en 2023 y extraditado a Estados Unidos en septiembre de ese año, compareció ante la justicia norteamericana vestido con un overol naranja y encadenado, según reportes periodísticos. Durante la audiencia, con voz temblorosa, admitió los delitos que podrían costarle la libertad de por vida, aunque sus abogados negocian una sentencia reducida a cambio de cooperación.
Testigo colaborador y 80 millones de dólares
Uno de los aspectos más relevantes del acuerdo judicial es que Guzmán López no solo reconoció su papel como líder del Cártel de Sinaloa, sino que también aceptó colaborar con las autoridades estadounidenses. Su cooperación podría influir en las sentencias de otros integrantes del grupo criminal, incluidos sus hermanos. A cambio, podría evitar una cadena perpetua, aunque su destino final se definirá en seis meses. Como parte del acuerdo, el narcotraficante deberá pagar 80 millones de dólares. El caso también dejó sin efecto las acusaciones pendientes en Nueva York, concentrando el proceso judicial en Chicago, donde actualmente permanece recluido.