A 163 años de la Batalla del 5 de Mayo, más de dos mil elementos del Ejército Mexicano escenificaron el histórico enfrentamiento de 1862 en la explanada de la 25 Zona Militar, en un acto que exaltó el valor, la resistencia y la dignidad del pueblo mexicano frente a la intervención extranjera.
El homenaje militar, cargado de simbolismo y memoria histórica, recordó la defensa de la soberanía nacional encabezada por el general Ignacio Zaragoza contra las tropas de Napoleón III. El público, conformado por familias, estudiantes y representantes del gobierno, respondió con ovaciones al desfile de uniformes, el ondeo de la bandera tricolor y la representación del combate en los cerros de Loreto y Guadalupe.
La ceremonia fue encabezada por el gobernador Alejandro Armenta, acompañado por el comandante interino de la VI Región Militar, Héctor Ávila Alcocer, y el comandante de la zona anfitriona, Santos Gerardo Soto. También asistieron la presidenta del Congreso estatal, Laura Artemisa García, y miembros del gabinete estatal.
Durante la recreación, soldados-actores dieron vida a las figuras históricas del ejército republicano, entre ellos Zaragoza, Felipe Berriozábal y Miguel Negrete, quienes lideraron la defensa contra uno de los ejércitos mejor armados de la época. Con estruendo de fusiles, tambores y vítores patrióticos, revivieron el momento en que las tropas mexicanas frenaron el avance francés.
Una de las frases más recordadas resonó en voz de los participantes: “Nuestros enemigos son los primeros del mundo, pero nosotros somos los primeros hijos de México”. La cita histórica subrayó el espíritu con el que se libró la batalla, que más allá de lo militar, significó una afirmación de la identidad nacional frente a los intereses imperialistas europeos.
Además del enfrentamiento simbólico, la escenificación incluyó momentos clave del contexto político: la resistencia del presidente Benito Juárez ante las presiones internacionales derivadas de la deuda externa. La narrativa buscó reforzar el papel del nacionalismo y la unidad como pilares de la defensa del país.
En medio del despliegue militar, la presencia de la comunidad educativa y de familias poblanas dio un matiz cívico y cultural a la conmemoración. El acto sirvió como herramienta pedagógica para inculcar el valor histórico de esta fecha en las nuevas generaciones.
El programa concluyó con la interpretación del Himno Nacional y los gritos de “¡Viva México!”, “¡Viva la patria!” y “¡Viva la independencia nacional!”, que sellaron una jornada dedicada a preservar la memoria de una batalla que ha marcado la historia y el carácter del país.
La representación forma parte del calendario oficial de actividades conmemorativas del 5 de Mayo, fecha que recuerda la resistencia frente a la invasión francesa y que consolidó a Puebla como símbolo de identidad y lucha para México.
