Un operativo encabezado por la Fiscalía General del Estado de Puebla en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Policía Estatal derivó en la captura de cinco presuntos integrantes de “La Barredora”, célula identificada como brazo armado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y señalada por su responsabilidad en el atentado con explosivos ocurrido el pasado 30 de junio en el municipio de Coronango.
La redada tuvo lugar en un inmueble del fraccionamiento Santa Lucía, al sur de la ciudad de Puebla, donde las autoridades localizaron armas largas, cargadores, drogas y chalecos tácticos con la leyenda “Operativa Barredora”, sello distintivo de este grupo criminal. Los detenidos fueron identificados como Edgar N. (29 años), Natiel N. (23), Juan Jesús N. (24), Arturo N. (45) y Eduardo N. (33), todos bajo investigación por delitos de alto impacto.
Las pesquisas que permitieron el cateo y posterior aseguramiento iniciaron tras el ataque perpetrado el 30 de junio, cuando agentes de la Fiscalía inspeccionaban un vehículo abandonado en Coronango. En su interior hallaron restos humanos y artefactos explosivos listos para detonar. Al manipular el automóvil, dos policías resultaron heridos por una de las explosiones. Minutos después, apareció un mensaje en redes firmado por “La Barredora”, que se adjudicaba el ataque y lanzaba amenazas directas contra autoridades.
El blanco del atentado, de acuerdo con fuentes policiales, era Gustavo González Zapata, alias Sauce, actual director de operaciones de la Fiscalía de Homicidios y exjefe de la Policía municipal de Puebla. González Zapata fue señalado por el grupo armado como protector de redes delictivas vinculadas a extorsión y secuestro. Su trayectoria ha sido polémica: en su paso por la corporación capitalina fue acusado por subordinados de abuso de autoridad, violencia doméstica y prácticas irregulares.
En 2023, González presentó una renuncia “irrevocable” tras una revuelta interna de policías inconformes con su liderazgo, acusándolo de fabricar delitos y de ser responsable indirecto del asesinato de dos agentes presuntamente cercanos a él. Meses después, fue reincorporado a la Fiscalía por decisión de la titular, Idamis Pastor Betancourt, quien sostuvo que no existía denuncia ni sentencia firme en su contra.
Desde su retorno, la tensión con grupos criminales se ha agudizado. El ataque del 30 de junio marcó un nuevo punto de quiebre: fue el primer atentado documentado con explosivos en la entidad en lo que va del año, con un mensaje directo y personalizado contra un funcionario.
De acuerdo con reportes de inteligencia, “La Barredora” ha sido vinculada a al menos nueve ejecuciones en Puebla hasta abril de 2025. Entre las víctimas se encuentran presuntos huachicoleros como Areli N., alias La Negra, y su hermano, El Salinas, asesinados en San Matías Tlalancaleca, así como otros cinco sujetos ejecutados en distintos puntos de la capital poblana.
La captura de los cinco hombres representa un avance clave para las autoridades, que han reforzado su presencia en municipios limítrofes con el estado de Tlaxcala y la zona metropolitana de Puebla, donde células del CJNG han ganado presencia en los últimos años. Tanto los detenidos como los objetos decomisados quedaron a disposición del Ministerio Público para el desarrollo de la investigación judicial.
Las autoridades locales confirmaron que se emplearon herramientas tecnológicas avanzadas para rastrear la ubicación de los implicados y verificar sus movimientos en la zona. No se descarta que el operativo permita obtener nuevas líneas de investigación sobre el involucramiento de funcionarios públicos, así como conexiones entre la célula y otros eventos violentos recientes.