En el universo de Highlander, la eternidad no es un regalo, sino una condena a vivir entre sombras, bajo la certeza de que, tarde o temprano, habrá que levantar la espada contra otro igual. Chad Stahelski, director que marcó un antes y un después en la acción con John Wick, llevará esa tensión ancestral a un nuevo capítulo en el que Dave Bautista encarnará al Kurgan, enemigo implacable de Connor MacLeod, papel que interpretará Henry Cavill.
La premisa es conocida por los seguidores de la franquicia: los inmortales solo pueden morir al ser decapitados, y con cada combate transmiten al vencedor su fuerza y conocimientos en una descarga de energía conocida como Quickening. Esta herencia, acumulada a través de siglos, convierte cada duelo en un momento decisivo que acerca a los contendientes al Encuentro final, cuando “solo podrá quedar uno”.
El reparto, confirmado por The Hollywood Reporter, suma a Russell Crowe como Ramírez, el mentor que enseñará a MacLeod no solo a blandir la espada, sino a respetar las reglas no escritas de su especie: no luchar en terreno sagrado, no interferir en duelos ajenos y vivir sin revelar la verdadera naturaleza a los mortales. La actriz Marisa Abela también tendrá un papel relevante, aunque aún se guarda en secreto.
Stahelski lleva casi una década vinculado a este proyecto, con un entusiasmo que se remonta a su adolescencia, cuando vio por primera vez la película de 1986. “Estos grandes temas de la inmortalidad, el amor y la identidad están envueltos en una mitología muy colorida”, ha dicho. La fotografía principal comenzará en septiembre en el Reino Unido y Hong Kong, escenarios que alternarán paisajes históricos y combates contemporáneos.
El Kurgan, personaje que Clancy Brown convirtió en una figura icónica, regresa con el cuerpo y la voz de Bautista, cuya trayectoria combina fuerza física y matices dramáticos. Su presencia encarna la amenaza que persigue a MacLeod a lo largo de los siglos: un rival que no busca honor ni justicia, sino el poder absoluto que otorga ser el último.
La saga original dejó claro que el premio al vencedor es ambiguo: algunos lo describen como la capacidad de influir en el destino de la humanidad, otros como el regalo de la mortalidad. Entre los fans, este misterio ha alimentado décadas de teorías. La nueva versión tiene la oportunidad de aclarar, ampliar o reinventar este destino final, pero siempre bajo la sombra de la frase que lo resume todo: “There can be only one”.
Para Amazon, que distribuirá el filme, este reboot no solo rescata una propiedad de culto, sino que le abre las puertas a un universo expandible. El choque entre Cavill y Bautista será el corazón de una historia que combina duelos coreografiados, intriga histórica y un credo inmortal que no perdona: todos acabarán buscándose, y el acero decidirá quién sigue en pie.