Con un plantón frente al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, tomas de estaciones del Metro y bloqueos en estados clave, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación endureció su posición frente al gobierno federal.
La CNTE acusa a la presidenta Claudia Sheinbaum de romper el diálogo al cancelar una reunión clave y tomar partido por las financieras que administran fondos de los trabajadores.
La mañana del viernes, miles de pasajeros quedaron varados o enfrentaron largas filas para ingresar a la Terminal 1 del AICM, donde la CNTE bloqueó las entradas principales.
Aunque el acceso fue restringido exclusivamente a quienes portaban pase de abordar e identificación, el flujo se volvió lento y caótico. “Todos estorban, nosotros tenemos que trabajar”, expresó un usuario afectado.
La CNTE exige abrogar la Ley del ISSSTE de 2007, eliminar la reforma educativa de 2019 y duplicar el salario base. Consideran insuficientes las propuestas oficiales de un aumento del 10% y una semana extra de vacaciones.
La falta de una mesa resolutiva y el desplante de Sheinbaum —quien ha delegado el diálogo a sus secretarios— ha sido calificado como una muestra de “cerrazón política” por los líderes magisteriales.
Frausto y Hernández, dirigentes de Zacatecas y CDMX, advirtieron que el conflicto podría escalar si no se atienden sus exigencias. Mientras tanto, el plantón en el Zócalo persiste y se suman protestas en Oaxaca, Michoacán y Chiapas. La Coordinadora ya no descarta una huelga nacional indefinida y ha comenzado a hablar de “desobediencia civil organizada” si el gobierno no cede.